El perfume tiene un largo recorrido en la historia de la humanidad, desde su nacimiento, donde fue una auténtica revolución, hasta el día de hoy, donde ya no sólo es frecuente en las mujeres, sino que en los hombres es cada día más habitual.
Anteriormente sólo las mujeres se preocupaban del cuidado personal, de la higiene, y sobre todo de llevar toda clase de cosméticos y aromas para potenciar la belleza. Sin embargo, en la actualidad tanto los hombres como las mujeres se preocupan en gran medida por su imagen y, cómo no, por su aroma.
Con el paso de los años se ha pasado de un hombre despreocupado totalmente de su belleza, al hombre metrosexual, aquel que cuida cada detalle de su figura. Es por este motivo que a día de hoy los perfumes son prácticamente igual de utilizados en el género masculino y en el femenino, se han dejado atrás todos los tópicos y las suposiciones para pasar a un mundo más aromático.
El avance de los perfumes en la historia es un paralelismo más con el avance en la historia de las personas, ya que hemos pasado a un mundo más tolerante, donde antes estaba mal visto al hombre que cuidaba de su salud y utilizaba cosméticos, pero ahora se ve como una necesidad, tanto para encontrar pareja, como para dar una buena imagen al resto de personas.
Además, la belleza hace que todos se sientan mucho mejor consigo mismos y el hecho de llevar un aroma agradable en el cuerpo es aún más satisfactorio y cómodo para la persona.
Con el paso de los años se ha pasado de un hombre despreocupado totalmente de su belleza, al hombre metrosexual, aquel que cuida cada detalle de su figura. Es por este motivo que a día de hoy los perfumes son prácticamente igual de utilizados en el género masculino y en el femenino, se han dejado atrás todos los tópicos y las suposiciones para pasar a un mundo más aromático.
El avance de los perfumes en la historia es un paralelismo más con el avance en la historia de las personas, ya que hemos pasado a un mundo más tolerante, donde antes estaba mal visto al hombre que cuidaba de su salud y utilizaba cosméticos, pero ahora se ve como una necesidad, tanto para encontrar pareja, como para dar una buena imagen al resto de personas.
Además, la belleza hace que todos se sientan mucho mejor consigo mismos y el hecho de llevar un aroma agradable en el cuerpo es aún más satisfactorio y cómodo para la persona.